Le dije a la luz:
no quiero que la noche me persiga.
no quiero que la noche me persiga.
Y la luz me contestó:
lo imposible, no lo pidas.
Quiero
que todos me vean
que todos me vean
porque estoy desconsolada;
el amor que era mi vida,
la noche siempre lo apaga.
Ya no vendrá por la noche,
sólo brillará en el día.
Es un amor tan pequeño
que necesita alegría.
Yo puedo quererle siempre,
si hace sol o no lo hace.
Pero,
es un amor tan débil
es un amor tan débil
que necesita alumbrarse
CARMEN CONDE
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