Dichoso el padre aquel,
Que no asiste a reuniones de malvados,
Ni se para en el camino del pecado
Ni en el banco de los violentos se ha sentado,
Mas cumplir la ley del amor es su alegría,
Y demuestra su cuidado noche y día
Es un padre plantado junto al rió del respeto y la igualdad,
Y da sustento, y fruto, y apoyo a su tiempo,
Y tiene mucho amor todo el tiempo
Y todo lo que hace en su hogar prospera.
No pasa así como los perpetradores
Que son como la paja que
Levantada del suelo por el viento,
Terminan solos con un pesar muy dentro.
Jamás se burlaran de la justicia
Ni vivirán impunes en sus hogares
Porque el camino de los buenos
Dios conoce
Pero el sendero del impío estará siempre lleno de pesares.
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