Brasas
Las brasas de tu boca
arden como ningún beso ardió en mi boca,
sus llamas cocieron mi aliento en cada noche loca;
mientras al amparo del deseo
brotó cual suspiro la causa de mi prosa.
Poesía impresa en el cáliz de este sueño
cual credo que se evoca en la ansiada ilusión.
Moría de ganas por que me hicieran tu dueño,
sobre el fogón de esos cuerpos llenos de pasión.
La brasas de tu boca arden camino al cielo;
donde la llama de mi amor
se muere sujeta, del hielo del celo.
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